Ser Peronista

(*) Por Diego Ojeda

Esta vez no voy a citar tantas palabras del General, como suelo hacerlo: es una costumbre que adquirí de haberlo leído tanto, y aprendido más, directamente de su obra, su vida, su sacrificio por los demás, sin intermediarios, sin que nadie me lo explicara. Que forman parte de mí por haber llorado de orgullo y a moco tendido al ver la “Sinfonía de un Sentimiento”, de Leonardo Favio, allá, en los inicios de mi conciencia social. Aquí, las palabras son mías, las cuales, si bien con infinito menor valor que las de Perón, son de mi corazón, que por primera vez desde que me metí en política, me veo obligado a desnudar.

Yo, compañeros, me considero peronista. No por ser afiliado, ni por ser militante, ni por ser tercera generación de justicialistas, ni por cantar la marcha o hacer pasacalles en actos partidarios, ni por haberme arremangado cuando hizo falta, ni por hacerle el aguante incondicional al líder de turno,ni por saber en carne propia lo que es la traición. Soy peronista porque creo en la lealtad.

Yo no soy peronista porque me caí un día del catre y vi que me convenía serlo, ni por ser un pibe de barrio que conoce las desigualdades, ni por haber jugado descalzo en una canchita de tierra los Juegos Evita, ni porque soy un trabajador de tantos (al que llegar tranquilo a fin de mes o tocar el cielo con las manos le da lo mismo, por lo difícil). Por que me costó muchos años llegar a tener Obra Social, a tener dignidad laboral no por devuelta de favores o por ser hijo de, o sobrino de, si no, por que me reventé el lomo como cualquiera laburando, haciendo horas de más no por querer cobrar extra, por que de eso no recibí nunca, si no por que amo trabajar. Soy peronista porque elegí y aprendí a serlo. ( Gracias Abuelo Cuenca por enseñarme tanto )

Yo no soy peronista porque Franja Morada no me dio un lugar. Soy peronista porque hasta hoy, pertenezco a la Gloriosa Juventud Peronista.

Yo no soy peronista porque el sueldo me obligaba a serlo, ni porque no me da la cabeza para pensarlo por mí mismo. Soy peronista justamente por eso, por rebelde y por querer pelear mano a mano contra la injusticia, la obsecuencia y la pusilanimidad.

Por eso, compañeros, yo perdono y soy tolerante con quienes me vilipendiaron, excluyeron e intentaron callarme la boca en Villa Ángela, como si fuera un chico. Perdono y soy tolerante con quienes me usaron, con quienes me negaron una mano cuando más lo necesitaba. Los perdono, y no les guardo rencor, porque no son peronistas.

                A ellos, nada. A ustedes, compañeros, todo. Hasta siempre.

(*) Militante Partido Justicialista.

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3 comentarios

  1. ESTIMADO COMPAÑERO; Es vox populi que el Ing. Peppo no es peronista (nunca lo fue), durante el cursado de su carrera universitaria en la ciudad de Resistencia ninguno de los profesionales recibidos en aquella época recuerdan el paso de este señor por las filas del Peronismo universitario (en Villa Angela hay Ingenieros y Arquitectos que pueden dar fe de esto), si se comenta de su estrecha «relación» con los militantes de Franja Morada. Su llegada a esa ciudad fue por medio de una empresa que se encargo de las obras cloacales las que por lo que se sabe fueron un verdadero desastre como es el caso del barrio 120 viviendas. Comienza a trabajar en la secretaria de obras y servicios públicos con el intendente Scozzarro y también su «conversión» al justicialismo, en este momento de su carrera empapela el pueblo con los famosos vales con el acompañamiento de quien es su esposa y socia, lleva astutamente a un desorden generalizado del municipio «traicionando» a quien le dio la oportunidad del cargo y renuncia so pretexto de falta de transparencia de esa gestión. Comienza un trabajo de armado estratégico político con «compañeros» que creyeron en «Un proyecto para el Peronismo» que costo dos elecciones perdidas (una muy dudosa hay quienes hablan de entrega), en la tercera llega a la intendencia y a partir de allí comienza a descubrir que quienes lo bancan y acompañan no encajan en el proyecto, tras una limpieza muy minuciosa de estos compañeros (digamos todos) que por una razón u otra desprestigiaban o empañaban la gestión llegamos a lo que tenemos hoy un gabinete y entorno que al Peronismo no lo representa. Lo llamativo de esta historia es la mala suerte de este impoluto matrimonio en relación a los compañeros que los «acompañaron» los que en algunos casos fueron desleales, pocos honestos, pocos transparentes, …, etc, lo que esta claro es que han transformado el municipio en un «negocio de uso oficial exclusivo» lo cual es muy fácil demostrar si se quisiera investigar. COMPAÑERO DIEGO, HAY GENTE EN ESTE GOBIERNO PERONISTA (?) QUE TODAVÍA NO ENTENDIÓ ESO DE QUE » PARA UN PERONISTA DE BIEN, NO PUEDE HABER NADA MEJOR QUE OTRO PERONISTA «. Con esa llave que te ha quitado de ninguna manera podrá cerrar la puerta y ocultar el desorden generalizado que una vez lo espanto haciéndolo renunciar …

  2. Javier, con todo respeto, por tu comentario no tenés la más recóndita idea de lo que se habla, encima ofendés, que lindo lo tuyo…por que no navegas en otros lados, como por ejemplo la página de Cosmopolitan o la de Utilísima, quizás por ahí aprendés algo y no quedás como el traste haciendo comentarios encima de ofensivos sin fundamentos, después me contas, según dicen las recetas de Francis Mallmann son lo más.

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